A pies descalzos caminaba sobre la calle,
gente que en sus ojos se reflejaban como arena,
semáforos con luz roja en todas las esquinas
cruzando en callejones sin salidas.
Ella se miraba en el espejo todos los días,
buscándose constantemente en los reflejos,
aún así no se distinguía
¿Acaso ella no puede ver su esencia en sus ojos?
Él la quería demasiado en esos momentos,
y podía verle los ojos dilatados,
en una caricia a la pantalla de su vida,
el quería estar con ella
Ella era una Mariposa que no podía volar,
su único obstáculo siempre fue ella misma,
una hermosa mariposa que le temía al vuelo
pues aún sus ojos eran espesos.
Los sueños rotos de una adolescencia tardía,
una niña que se convirtió en mujer de pronto
el miedo a caer la corrompía.
Aún así él siempre estuvo esperando,
a que esa bella mariposa emprendiera su vuelo.